
Esta noche hemos decidido salir a la calle loquitos loquitos pero bien bronceados para confundirnos con la fauna de nuestra estrambótica lima perucha perukoliense que nos encanta y nos jode a morir. Porque el desamor apasionado es lo que nos gusta jugar a nosotros amantes de la peor selección de futbol que tenemos un pisco maravilloso y compramos vinos chilenos. En fin, de que me enfado si ya me voy a poner la corbata de mierda esta que tiene mil veces la cara de perry el ornitorrinco y me siento entre muy imbecil y absolutamente divertido y le digo a ella: ¿tu quieres ir? y ella trata de quitarme el poder ( y el control remoto). Creo que tenemos cielo despejado y luz de Luna, así que pedimos permiso para despegar.
Cada vez que vuelvo mi fas hacia la ciudad se cubre de sal y de la brisa putrefacta que sale de las risas falsas y los cumplidos de mentiras. Pero aún así sonrío pensando en que esta noche casi nadie notará que estoy ahí mezclado entre las fieras y bestias de diferentes colores. Por eso quiero parecer nadie y para hacerlo debo dejar de ser yo...o solo debo dejarme llevar.
Entonces comenzamos a cantar: AUUUUUUUUUUUUUU...Lobo hombre en Parisss!!!!